Tipos de Hidrógeno: Una Guía para Principiantes
En la búsqueda de alternativas energéticas sostenibles, el hidrógeno se presenta como una opción prometedora, e incluso ha sido denominado por muchos como el carburante del futuro. Sin embargo, no todo el hidrógeno es igual. Hay diferentes tipos de este elemento, categorizados según el método de producción y su impacto ambiental. Vamos a explorar los principales tipos de hidrógeno y entender sus características.
Hidrógeno Gris
El hidrógeno gris es el más común y el menos costoso de producir, pero también es el menos amigable con el medio ambiente. Se obtiene a partir de gas natural, a través de un procedimiento llamado reformado de metano con vapor y durante el cual se emiten grandes cantidades de dióxido de carbono (CO2). De hecho, la producción de hidrógeno gris genera aproximadamente entre 9-12 kg de CO2 por cada kg de hidrógeno producido. Sin embargo, es el hidrógeno que más se produce actualmente en el mundo, representando 95% del hidrógeno producido y destacando así su predominio en la industria energética actual.
Hidrógeno Azul
El hidrógeno azul también se produce a partir de gas natural, pero incluye una etapa adicional de captura y almacenamiento de carbono. Este proceso reduce significativamente las emisiones de CO2, aunque no las elimina por completo. El hidrógeno azul es considerado una opción de transición hacia fuentes más limpias, ya que aprovecha la infraestructura existente del gas natural mientras se desarrollan tecnologías más sostenibles. Por ejemplo, algunas plantas de hidrógeno azul han logrado capturar hasta 90% del CO2 emitido, haciendo de esta una opción más viable a corto plazo.
Hidrógeno Turquesa
El hidrógeno turquesa es una tecnología emergente que produce hidrógeno a partir de gas natural pero utilizando pirólisis. Este proceso genera carbono sólido en lugar de CO2, lo que potencialmente reduce emisiones de GEI. Aunque todavía está en desarrollo, el hidrógeno turquesa podría ofrecer una solución intermedia, con un impacto ambiental menor. Una ventaja adicional es que el carbono sólido generado puede ser utilizado en otras industrias, como la manufactura de materiales de construcción, creando un ciclo de economía circular. Esta tecnología está siendo explorada activamente en países como Alemania y Canadá, que buscan reducir su huella de carbono a la par con mantener la producción energética.
Hidrógeno Verde
El hidrógeno verde es el "santo grial" de la producción de hidrógeno, ya que se produce utilizando energías renovables, como la solar y la eólica, para llevar a cabo la electrólisis del agua. Este proceso separa el agua en hidrógeno y oxígeno, sin producir emisiones de CO2. Aunque es el más ecológico, el hidrógeno verde es actualmente el más costoso y menos desarrollado, debido a la necesidad de infraestructura y la baja energía firme que representan las renovables. Sin embargo, con la creciente inversión en tecnología y la disminución de costos de las energías renovables, se espera que el hidrógeno verde se vuelva más competitivo. Por ejemplo, el costo de la energía solar ha disminuido 89% en la última década, lo que podría hacer más accesible la producción de hidrógeno verde.
El futuro de la energía limpia podría depender en gran medida de nuestra capacidad para producir y utilizar hidrógeno de manera eficiente y sostenible. Comprender las diferencias entre los tipos de hidrógeno es crucial para tomar decisiones informadas sobre inversiones y políticas energéticas. Con el avance de la tecnología y el compromiso global por la sostenibilidad, el hidrógeno, especialmente el verde, jugará un papel central en la transición hacia un futuro energético más limpio. Además, el impulso global hacia la descarbonización está creando un entorno favorable para la investigación y el desarrollo de tecnologías de hidrógeno, con iniciativas como la Estrategia de Hidrógeno de la Unión Europea, que planea invertir hasta 470 mil millones de euros para 2050.